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domingo, 9 de octubre de 2011

Los cuidados paliativos

1. Concepto de enfermedad terminal

Una enfermedad terminal es la que se encuentra en el último estadio de su evolución y a la que sucederá la muerte de la persona en un plazo relativamente corto, unos seis meses.

La enfermedad terminal puede presentarse a cualquier edad, pero es en geriatría en donde con más frecuencia aparecen situaciones irreversibles que llevan a la muerte.

Los cuidados paliativos es la atención en el proceso de morir. Tanto la agonía como la muerte implican procesos de adaptación singulares para la persona, su familia y los cuidadores. Morir es un acto individual pero muy condicionado por las peculiaridades de la persona y de su entorno (valores, creencias, experiencias vitales, …). Como se afronte la propia muerte conduce a la aceptación o no de la misma, donde la personalidad del individuo y los cuidados integrales tiene una importante relevancia.

Los pacientes con enfermedad terminal son subsidiarios de recibir cuidados paliativos. Los pacientes que pueden formar parte de un plan de cuidados paliativos se dividen en: oncológicos y no oncológicos.

2. Los cuidados paliativos

2.1 La atención paliativa

Se habla de atención o cuidados paliativos cuando se establece un programa de tratamiento cuyo objetivo es mantener o mejorar las condiciones de vida de los pacientes mejorando su calidad de vida,  cuando estos no responden a ningún tratamiento curativo, manteniendo el bienestar y la dignidad, ante la muerte.

La Organización  Mundial de la salud (OMS) indica las finalidades de estos cuidados:
  • Calma el dolor.
  • Controlar los síntomas.
  • Apoyo psicológico, social y espiritual.
  • Mantener la vida, reafirmando su importancia, pero sin alargarla ni acortarla.
  • Apoyar a la familia durante el proceso terminal y el duelo.
 Se sigue el viejo concepto hipocrático de “alivia si no puede curar”.

La OMS define los cuidados paliativos como el cuidado integral y activo de los pacientes cuya enfermedad no responde a tratamientos curativos.

 2.2 La valoración del paciente terminal

La valoración del paciente con enfermedad terminal consiste en el análisis de la situación del paciente a partir del uso de diferentes instrumentos de valoración y de la realización de una historia clínica completa.

Dada la prevalencia de pacientes de enfermedad terminal entre los ancianos, se detalla la Valoración Geriátrica Integral (VGI), ya estudia en el capitulo de ancianos.

2.3 Objetivos de los cuidados paliativos

Se agrupan en:

1. Bienestar físico: abarca el tratamiento y cuidados de:
  • Dolor
  • Nutrición e hidratación
  • Disnea
  • Náuseas
  • Fatiga
  • Incontinencia y problemas intestinales
 2. Bienestar psicológico: atiende a:
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Delirio
  • Intranquilidad
  • Agitación

3. Bienestar social: implican a los familiares y profesionales sanitarios.

4. Bienestar espiritual: incluye la fe en la religión en la que crea y practique el paciente. También la incertidumbre, la esperanza y la búsqueda de sentido.

3. Cuidados del paciente terminal

3.1 Cuidados físicos

Comprenden todos los procedimientos de enfermería derivados de las necesidades del paciente.

Los síntomas más frecuentes en los pacientes en fase terminal son:
  • Dolor
  • Anorexia
  • Sequedad de la boca/mal aliento/lesiones bucales.
  • Disnea
  • Estreñimiento
  • Insomnio
  • Úlceras cutáneas
  • Confusión
  • Náuseas y vómitos
  • Caquexia
  • Ansiedad, depresión, angustia y temor.
  • Situación agónica.
  1. Higiene e imagen
  • Mantener la piel limpia e hidratada.
  • Cuidar la limpieza de la cama.
  • Cuidados frecuentes de ojo, boca, pies, etc.
  • Estimularle a mantener buen aspecto respecto del vestido, el peinado, etc.

2. Alimentación
  • Adaptada a los gustos y preferencias del paciente. Darle alimentos apetecibles.
  • Mantener el aporte de líquido.
  • Fraccionar las comidas en tomas más frecuentes, en el número y horario que desee la persona.
  • No forzar la gestión.
  • Las dietas blandas son mejor aceptadas.
  • No olvidar los cuidados de la boca.
3. Eliminación
  • Favorecer la intimidad en las eliminaciones.
  • Colaborar en la eliminación de fecalomas.
  • Emplear los dispositivos más apropiados en caso de incontinencia para mantener a la persona seca.
  • Observar la regularidad en las eliminaciones.

4. Movilización
  • Estimular la movilización fuera de la cama, según posibilidades y deseos del paciente.
  • Paseos cortos.
  • Movilizaciones activas o pasivas.
 5. Descanso y sueño
  • Facilitar el descanso en la noche y la actividad durante el día.
  • Aplicar técnicas de relajación u otras actividades que favorezcan el reposo.
  • Cuidar el entorno: ventilación, eliminar ruidos ambientales, apagar luces, observar la temperatura, etc.
 6. Dolor
  • Aplicar el tratamiento farmacológico prescrito y atender los posibles efectos secundarios de los analgésicos.
  • Otras medidas de alivios: masajes, frío o calor, relajación, etc.
  • Necesidades ambientales: procurarle compañía, afecto, distraer, etc.

7. Otros
  • Atender síntomas concretos: disnea, secreciones, vómitos, etc.
  • Actividades asistenciales habituales: constantes vitales, administración de fármacos prescritos, cuidados de catéteres, bolsa de diuresis, sondas, comunicarse y escuchar al paciente, etc.
 3.2 Cuidados psicológicos

La disposición para comunicarse con el paciente es fundamental, especialmente la comunicación no verbal (gestos, postura corporal, distancia, contacto físico, etc.) y la verbal.
Hay que tener una actitud de empatía y comprensión. Y, la actitud de escucha es muy importante.

1. Los objetivos de la comunicación son:
  • Disminuir temores.
  • Disminuir la ansiedad.
  • Acompañar.
  • Consolar.
  • Mantener o mejorar el bienestar.
  • Favorecer el tránsito en este proceso.
 Promover actividades de ocio y encuentro con familiares y amigos.
La espiritualidad y la religiosidad cobran una especial relevancia en estos momentos. Si el paciente lo demanda, se le facilitará atención espiritual.

Deben aceptarse las diferentes manifestaciones emocionales del paciente y de sus familiares en relación con la pérdida inminente.

2. Las etapas del duelo

Según la Kubbler Ross, las etapas del duelo por las que pasan estos pacientes se manifiesta tanto el paciente ante la vivencia de su muerte, como en las familias, tras la pérdida. Etapas:
  • De negación: el paciente niega la enfermedad que el médico le ha trasmitido con el diagnóstico y también niega la idea de la muerte.

  • De ira: Fase de protesta, resentimiento, rabia e ira, cuando el paciente se da cuenta que su enfermedad progresa y no se cura. Por qué le sucede a el, y proyecta la ira en su entorno.

  • De negociación o pacto: va aceptando la idea de la muerte, pero está dispuesto a cualquier cosa si el médico o Dios le cura y le “salva” de esa situación. Busca el último recurso posible.
  • De depresión: aparece cuando se da cuenta de la evidencia de su próxima muerte. Relacionada con la pérdida de la esperanza.

  • De aceptación: Aparece en el momento final de la vida, cuando se entrega y deja de luchar. La acompaña una profunda tristeza y de un deseo de paz y tranquilidad. Fase desprovista de sentimientos, sin interés por el exterior.

3. Actitudes respecto a cada fase ( según la autora)
  • En la negación: tiene importancia la información, del tiempo que tenga para el duelo y de cómo afronte las situaciones de tensión.
  • En la ira: “un ser humano al que se respete y se le comprenda,…”
  • En la de pacto: el paciente nom suele compartirla y dura poco tiempo.

  • En la de depresión: al principio necesita compartir la su angustia y ser escuchado. Después, ya  no necesitará la palabra.
  • En la de aceptación: no es una fase feliz, necesita que le dejen solo, que no lo agiten.  Puede necesitar el contacto de una mano y el silencio en compañía. La familia es la que más ayuda necesita.

La información del diagnóstico y el pronóstico al paciente se respetará el deseo del paciente. Es un tema muy complejo. A veces se establece una “conspiración del silencio” en la que el personal, los familiares y el propio paciente evitan hablar del tema.

domingo, 2 de octubre de 2011

Alimentación y ejercicio

A. La alimentación
La alimentación (el comer y beber) es una necesidad fisiológica básica, que dependiendo de nuestros hábitos alimenticios construye o destruye salud día a día. Una sobrealimentación, es decir un aumento continuado en la ingesta puede desembocar en un síndrome metabólico, con obesidad, HTA, colesterol alto, diabetes… con peligro elevado de enfermedad cardiovascular. Por el contrario una malnutrición puede llevar también a numerosos problemas de salud. Así, que lo ideal sería una alimentación óptima, cosa nada fácil de conseguir, la calidad de la alimentación depende de factores: sociales, económicos, culturales, geográficos, religiosos entre otros.

Hay que distinguir entre alimentación y nutrición. Se llama alimentación al acto de proporcionar al cuerpo alimentos e ingerirlos para su mantenimiento. Es un proceso voluntario y consciente, por tanto esta en nuestras manos modificarlo, mediante el aprendizaje de hábitos alimentarios saludables.

La nutrición es el conjunto de procesos metabólicos mediante los cuales el organismo recibe, transforma e incorpora los nutrientes contenidos en los alimentos, para obtener energía, construir y reparar las estructuras orgánicas, y regular procesos metabólicos. La nutrición es un proceso involuntario e inconsciente que depende de procesos corporales como la digestión, la absorción y el transporte de los nutrientes de los alimentos hasta los tejidos.

El estado de salud de una persona depende de la calidad de la nutrición de las células que constituyen sus tejidos. Puesto que es bastante difícil actuar voluntariamente en los procesos de nutrición, si queremos mejorar nuestro estado nutricional sólo podemos hacerlo teniendo hábitos alimentarios saludables.

Para llevar a cabo todos los procesos que nos permiten estar vivos, el organismo humano necesita un suministro continuo de materiales que debemos ingerir: los nutrientes.
Sin embargo, estos nutrientes no se ingieren directamente, sino que forman parte de los alimentos. Se puede hacer una primera distinción entre los componentes de cualquier alimento en base a las cantidades en que están presentes: los llamados macronutrientes, que son los que ocupan la mayor proporción de los alimentos, y los llamados micronutrientes, que sólo están presentes en pequeñísimas cantidades.

Los macronutrientes son las proteínas, glúcidos (o hidratos de carbono) y lípidos (o grasas). También se podría incluir a la fibra y al agua, que están presentes en cantidades considerables en la mayoría de los alimentos, pero como no aportan calorías no suelen considerarse nutrientes.

Entre los micronutrientes se encuentran las vitaminas y los minerales. Son imprescindibles para el mantenimiento de la vida, a pesar de que las cantidades que necesitamos se miden en milésimas, o incluso millonésimas de gramo (oligoelementos).

Otra clasificación es la de los nutrientes en cuanto a la función que realizan en el metabolismo. Un primer grupo lo forman aquellos compuestos que se usan normalmente como combustible celular. Se les llama nutrientes energéticos y prácticamente coinciden con el grupo de los macronutrientes. De ellos se obtiene energía al oxidarlos "quemarlos" en el interior de las células con el oxígeno que transporta la sangre. La mayor parte de los nutrientes que ingerimos se utiliza con estos fines.

Un segundo grupo está formado por los nutrientes que utilizamos para construir y regenerar nuestro propio cuerpo. Son los llamados nutrientes plásticos y pertenecen, la mayor parte, al grupo de las proteínas, aunque también se utilizan pequeñas cantidades de otros tipos de nutrientes.

Un tercer grupo se compone de todos aquellos nutrientes cuya función es facilitar y controlar las funciones bioquímicas que tienen lugar en el interior de los seres vivos. Este grupo está constituido por las vitaminas y los minerales, de los que se dice que tienen funciones de regulación. Por último, habría que considerar al agua, que actúa como disolvente de otras sustancias, participa en las reacciones químicas más vitales y, además, es el medio de eliminación de los productos de desecho del organismo.

El valor energético de los alimentos se mide en calorías, que es la cantidad de calor necesario para aumentar en un grado la temperatura de un gramo de agua. Como su valor resulta muy pequeño, en dietética se toma como medida la kilocaloría (1 Kcal. = 1.000 calorías). A veces –y erróneamente, por cierto–, a las kilocalorías también se las llama Calorías (con mayúscula). Cuando oigamos decir que un alimento tiene 100 Calorías, en realidad debemos interpretar que dicho alimento tiene 100 kilocalorías por cada 100 gr. de peso.

Cada grupo de nutrientes energéticos –glúcidos, lípidos o proteínas– tiene un valor calórico diferente y más o menos uniforme en cada grupo. Para facilitar los cálculos del valor energético de los alimentos se toman unos valores estándar para cada grupo: un gramo de glúcidos o de proteínas libera al quemarse unas cuatro calorías, mientras que un gramo de grasa produce nueve. De ahí que los alimentos ricos en grasa tengan un contenido energético mucho mayor que los formados por glúcidos o proteínas. De hecho, toda la energía que acumulamos en el organismo como reserva a largo plazo se almacena en forma de grasas.

B. Algunos consejos prácticos para una alimentación saludable y ejercicio.

1. Condiciones de una alimentación saludable:
  • Completa, porque contiene todos los grupos de alimentos que, en combinación, aportan todos los nutrientes necesarios.
  • Equilibrada, porque incorpora cantidades apropiadas de alimentos, pero sin excesos.
  • Suficiente, porque cubre las necesidades del organismo para permitir el crecimiento y el desarrollo en los niños y mantener el peso corporal en los límites aconsejables en adultos.
  • Variada, porque proporciona los aportes necesarios de vitaminas y minerales, al incluir diferentes grupos de alimentos.
  • Adecuada a las características del individuo y a sus circunstancias, como la edad, el sexo, la complexión corporal, la actividad física y la historia clínica de cada persona, así como los hábitos alimentarios, el estilo de vida, la situación socioeconómica, el lugar de residencia y la época del año.
2. Haz 5 comidas al día: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. De esa forma se evita el picoteo entre comidas y disminuye el riesgo de engordar.

4. Una alimentación rica en lácteos es fundamental para prevenir la osteoporosis. Los desnatados son igual de efectivos. Si no te gustan o no puedes tomar lácteos, hay otros muchos alimentos recomendables como almendras, salmón, sardinas, legumbres, cereales y tofu entre otros.

5. No te dejes engañar por las dietas milagro y consejos alimenticios que oigas de personas no especializadas. Asesórate siempre por tu médico o por el especialista en nutrición si debes perder peso.

6. Practica ejercicio físico todos los días, al menos una hora y realízalo a una intensidad moderada. No es necesario que esa hora de ejercicio sea seguida, es igual de efectivo que al final del día sumes 60 minutos realizando ejercicio en bloques de no menos de 10 minutos.

7. Elije la actividad física más adecuada a tu edad, condición física y entorno. No es mejor para tu salud estar agotado al finalizar una actividad física. Incluso puede ser peligroso.

8. La práctica de actividad física regular como caminar, trotar, senderismo,...ayudan a prevenir la atrofia muscular, el aumento de peso graso y la ostoporosis.

9. Haz ejercicio cuando te sientas bien, no lo hagas si tienes fiebre, gripe o enfermedad aguda. Cuando haga calor, haz ejercicio a un ritmo más moderado de lo habitual y, sobre todo, elige los momentos más frescos del día.

10. El ejercicio físico regular moderado y una alimentación saludable son los pilares básicos en la prevención y tratamiento de enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo2, las enfermedades cardiovaculares y la osteoporosis.

Además:
  • Coma alimentos reales y a ser posible de cercanía.
  • Aumente la ingesta de fibra, con legumbres y verduras.
  • Coma al menos, tres frutas y dos verduras al día.
  • Reduzca las grasas animales. Utilice aceite vegetales, principalmente de oliva.
  • Coma embutidos y ahumados de menera ocasional.
  • Elimine las bebidas de alta graduación. Y vino o la cerveza muy poco, una de copita  o botellín al día.
  • No fume.
  • Hay que hacer lo posible por comer las frutas y las verduras crudas.
  • Los adultos deben comer diariamente 30 grs. de fibra al día.
  • Se debe tomar suficiente líquido: aproximadamente 8 vasos al día.
  • Modere el consumo de sal en las comidas
  • Mantenga un peso de acuerdo a la complexión y estatura.
  • Evite el exceso de azúcar. 
No olvide que la aliamentación sana y el ejerció adecuado y regular, son determinantes para un envejecimiento saludable y activo que reducen el riesgo de pedecer enfermedades y, por tanto, contribuyen a prevenir la dependencia.

Fuentes:
-FAO (Organización de las Naciones Unidads para la agricultura y la Alimentación)
-OMS (Organización Mudial de la salud)
-SENC (Sociedad Española de Alimentación Comunitaria)
-SEGG (Sociedad Española de geriatría y Gerontología)


lunes, 29 de agosto de 2011

Asertividad

Una persona asertiva es aquella que afirma o dar una opinión con certeza. Al mismo tiempo es una estrategia y un estilo de comunicación ubicado o interpuesto entre dos comportamientos extremos: la comunicación agresiva y la comunicación pasiva. Se dice que es un comportamiento comunicacional maduro en el que mantenemos nuestras opiniones y derechos pero siempre respetando al otro.
La asertividad se puede aprender emocionalmente como estrategia de comunicación o también refleja una autoconfianza o autoestima. Si nos comunicamos con asertividad nuestras expresiones son sencillas y directas, claras y conscientes y, sobretodo, equilibradas. Nuestro objetivo fundamental es expresar nuestras emociones y sentimientos respectando a nuestro/a interlocutor/a.

Veamos algunos ejemplos:

Situación 1.
Un paciente nos dice que se encuentra mejor y pide, en contra de la orden médica, que por favor le levantemos y le sentemos.
Le damos una de las siguientes respuestas:
Respuesta 1:
“- No es posible. Comprendo su interés por levantarse, pero no es lo indicado en la orden médica”. Es una comunicación asertiva, sería la correcta.
Respuesta 2:
“- No, no es lo indicado”. Comunicación agresiva.
Respuesta 3:
“- Bueno... no lo sé. Ya veremos lo que se puede hacer”. Pasiva.

Situación 2.
Estás hablando con un paciente y su compañero de habitación te está interrumpiendo constantemente. Al final, le das una respuesta a este último.
Respuesta 1:
“- ¡Cállate! ¿No ves que estoy hablando?” Agresiva.
Respuesta 2:
“- Sí, dime qué es lo que quieres”. Pasiva.
Respuesta 3:
“- Si no le importa, voy a terminar con este paciente y ahora le atiendo.” Asertiva, es la correcta.

domingo, 28 de agosto de 2011

Vilcabamba

Vilcabamba pertenece a la provincia de Loja en Ecuador, su nombre proviene del quichua Huilcopamba, que significa "Planicie o Valle del árbol sagrado". Y al árbol sagrado en referencia es el huilco, conocido desde el tiempo de los incas por sus propiedades medicinales.
El Valle de Vilcabamba fue más conocido cuando unos investigadores en la década de los 60 del siglo pasado, comenzaron a estudiar los factores de la longevidad de sus habitantes. Se han elaborado diversas teorías sobre las cualidades del clima primaveral, agua pura y limpia, la limpieza del aire, el ejercicio físico, su dieta con muy poca grasa y su alto contenido de fibra.

• Un buen clima con aire puro y sin contaminación: sabemos que la primera necesidad de todos los seres vivos, es la respiración, mejor la oxigenación de los tejidos. El clima es primaveral entre 20 y 28o C.
• El agua, limpia, sin contaminantes y con acción quelante sobre metales pesados.
• Comen cuy o cobaya andino que tiene proteínas de alto valor biológico y con muy poca grasa.
• Comen legumbres y cereales, alimentos sembrados y cosechados por ellos mismos, sin productos químicos.
• Tienen una vida tranquila, con muy poco estrés.
• Toman plantas medicinales.
• Casi todos trabajan en el campo, por tanto llevan una vida activa.

En la actualidad, los más viejos del lugar se quejan de que ahora ya no tienen tan larga vida , la mayoría se acercaban al siglo, muchos lo pasan y otros rodaban los 120 años de edad y más (hoy sabemos que la longevidad máxima del ser humano está situada alrededor de 118 años). Lo achacan a que con el turismo se ha destruido bosque, se emplean productos contaminantes, beben alcohol y fuman cigarrillo manufacturados.
Sin embargo, antes también consumían un alcohol en forma de aguardiente (de la caña de azúcar), me voy a tomar un “puro” decían, y fumaban chamico (cardo cuco), es decir, estramonio, planta muy tóxica y narcótica que también empleaban como planta medicinal en las afecciones respiratorias.
También existe la controversia con las partidas de nacimientos debido a que antes no se inscriban cuando debían en los registros.
Como quiera que sea, los centenarios de Vilcabamba eran muy numerosos, y en la actualidad siguen alcanzando edades muy avanzadas.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Concepto y determinantes de la salud

El concepto de salud ha evolucionado desde considerarla como ausencia de enfermedad en el pasado, hasta la actualidad en la que tenemos una visión bio-psico-social ecológica y dinámica en la que predomina la calidad de vida.
La salud se define en la actualidad atendiendo a tres dimensiones:

1. Niveles en el concepto de salud:
• Nivel Somático o biológico
- Integridad anatómica
- Funcionalidad orgánica
• Nivel Psicológico
- Conducta y desarrollo de los procesos psíquicos
- Autopercepción de bienestar-malestar
• Nivel Sociocultural
- Integración del individuo en las instituciones
- Ideas compartidas por el grupo

2. Evolución histórica del concepto de salud:

Concepto clásico: es la ausencia de enfermedades o invalideces. Se le puede objetar que visión negativa y estática.
Definición de la O.M:S. (1948): “es el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Lo más interesante es su aportación en términos positivos y que hace referencia a lo físico, mental y social, pero como desventajas es una definición utópica, subjetiva, estática y que la salud es un fin en si misma.
Milton Terris, 1987 hace una revisión y la define como:” un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento y no únicamente la ausencia de afecciones o enfermedades”
Concepto ecológico: “el estado de adaptación al medio y la capacidad de funcionar en las mejores condiciones en este medio” (René dubos).
Concepto dinámico: “El logro del más alto nivel de bienestar físico, mental y social y de capacidad de funcionamiento que permitan los factores sociales en los que viven inmersos el individuo y la colectividad” (Luís Salleras)
Otras definiciones: “La capacidad social para gozar de la vida, para tener placer de vivir, para tener calidad de vida” (Enrique Nájera, 1991 “Forma gozosa de vivir autónoma, solidaria y alegre” (Gol, 1976)
3. Determinantes o factores que influyen en la salud
Múltiples estudios han definido qué variables son las que afectan al proceso de salud-enfermedad. El más aceptado es el propuesto en 1974 por Marc Lalonde: según él la salud de una comunidad está determina por cuatro factores:

• Biología humana: abarca la genética y el envejecimiento. Es el que menos influye en la población en general, y desde el punto de vista de salud pública es el menos modificable.
• El sistema de asistencia sanitario: comprende la calidad del sistema, la cobertura, gratuidad.
• El medio ambiente: incluyendo el aspecto sociocultural: son factores extrínsecos. Estos son: el ambiente físico, el ambiente biológico, el ambiente socioeconómico. Es el segundo factor que más influyen en la relación salud-enfermedad.
• Estilo de vida: se puede definir como el conjunto de hábitos, comportamientos y actitudes de las personas en su vida diaria. Este a su vez depende de otros muchos factores: cultura, la educción, el nivel socioeconómico, etc. Según el estilo de vida, se pueden producir enfermedades de todo tipo e incluso conducirnos a una muerte prematura. Algunos de estos comportamientos más nocivos son:

- Una alimentación inadecuada.
- La vida sedentaria.
- El consumo de sustancias tóxicas.
- El estrés.
- Las prácticas sexuales no seguras.
- La conducción temeraria.

Es el determinante que más influye en nuestro estado de salud, y el más modificable.
La OMS elaboró un documento en la Primera Conferencia Internacional para la promoción de la Salud, celebrada en Ottawa (Canadá), según el cual los requisitos para el mantenimiento de la salud son: la paz, la educación, el vestido, la comida, la vivienda, un ecosistema estable, la justicia y la equidad.
Se entiende por educación para la salud (EpS) todas las medidas encaminadas a dotar a las personas de medios para mejorar la salud y prevenir la enfermedad. La educación para la salud dispone de tres medidas que son:

• Medidas de prevención.
• Medidas de promoción de la salud.
• Medidas de recuperación y rehabilitación.

domingo, 7 de agosto de 2011

Síntomas psicológicos y de comportamiento en la EA (II).

Trastornos de la conducta alimentaria y alimentación en la EA.

Las alteraciones del comportamiento alimentario son muy frecuentes en la enfermedad de Alzheimer, y según diversos estudios alcanza el 60 % de los casos. Puede ocurrir que el apetito aumente o, también, que disminuya en las fases inicial y moderada de la enfermedad.
Conforme avanza la enfermedad el paciente pierde peso, adelgazan y la modificación de su aspecto físico es evidente, sobre todo en la fase grave de la enfermedad de Alzheimer. En estas fases avanzadas hay una incapacidad para el manejo de los cubiertos, no pueden manipular la comida adecuadamente y por otro lado apenas pueden masticar y tragar.
La pérdida de memoria y los problemas en el reconocimiento de objetos y lugares conlleva una alteración del comportamiento y en especial de la conducta alimentaria.

Así, en los trastornos del comportamiento alimentario al paciente le puede ocurrir entre otras alteraciones las siguientes:
• Que disminuya o pierda el interés por la comida.
• Que tenga disminución o aumento del apetito.
• Que pierda peso.
• Que rechace algunos alimentos.
• Que tenga reacciones catastróficas.
• Prefiere los alimentos que siempre le han gustados.
• Rechaza los alimentos que nunca ha comido.

En las etapas iniciales el propio acto de comer no suele presentar alteración ya que las capacidades práxicas y gnósicas se conservan (reconocimiento y manejo de objetos). Por el contrario pueden aparecer problemas relacionados con la pérdida de memoria y falta de conciencia del paso del tiempo que pueden producir que la sensación de apetito sea percibida como si no se hubiera comido nada y el paciente desee comer varias veces. Incluso algunos enfermos pueden comer a escondidas. Otros enfermos pueden comer en exceso, con glotonería e incluso quitan los alimentos del platos de los demás. En la fase grave de la demencia, cuando ya sea instaurado el síndrome afásico-agnósico-apráxico (apenas habla, no reconece y no puede realizar prácticamente ninguna actividad) ya no encuentra los cubiertos y tampoco sabe usarlos. A veces, tiran la comida a la basura, sobre el plato de otra persona e incuso por la ventana.

Si hacemos un recorrido más exhaustivo del comportamiento de una persona enferma de Alzheimer con la aliimentación, se va modificando con el tiempo, a medida que progresa la enfermedad. Los problemas más frecuentes, relacionados con la alimentación, en las diferentes fases de la enfermedad son:

Fase inicial:
Por lo general, los pacientes comen solos, pero la pérdida de memoria les hace olvidarse de la comida, de los horarios, etc. La falta de atención conlleva una pérdida de tomas de comidas.

• Intervención:
En este estadio de la enfermedad es muy importante fomentar su autonomía: pidiéndole su colaboración en la elección del menú, en la elaboración de la comida, en la preparación de la mesa, en la recogida y en el lavado de los platos. Al mismo tiempo que vamos conversando con el enfermo sobre la propia actividad que estamos realizando o cualquier otro tema que sepamos que le gusta.
Con estas actividades se retrasa la pérdida de las capacidades fásicas, gnósicas y práxicas.

Fase media:
Existe dependencia parcial, necesitando ayuda para comer y beber. En ocasiones es posible que aparezcan problemas para masticar y tragar.
Aparece una disminución de la percepción de los olores y sabores, que junto con una disminución de la salivación y sequedad de la boca, provoca en estos pacientes un rechazo a la comida.
No son capaces de manejar correctamente los cubiertos.
Si hay problemas visuales dificultan la identificación correcta de los alimentos.

• Intervención:
En esta fase la autonomía del enfermo disminuye, existe una dependencia parcial, necesita ayuda en el acto de comer, y por supuesto en la elaboración y preparación de la comida.
Si tiene dificultad en el manejo de cubiertos y si traga los alimentos sin mayor dificultad se le pueden preparar algunos que se coman con los dedos: patatas, trocitos de calamares y otros muchos.
Aparecen los problemas de masticación y deglución: hay que partir los alimentos en trozos muy pequeños y si es necesario triturarlo. Si presenta dificulta a la ingesta de líquido, es necesario experimentar con espesantes tipo gelatina.
La hiposalia que tanto dificultad la deglución de los alimentos, se puede corregir dando algún producto ácido que favorecen la producción de saliva, caramelos de limón, pequeños cubitos (con un palito) de limonadas y refrescos que previamente hemos puesto en el congelador.
Se pude potenciar el color, sabor y olor de los alimentos con los condimentos adecuados, que sepamos que le gustan, pero estando seguro que no le van a producir alteraciones de ningún tipo.
Hay que prestar atención a la higiene de la boca, en caso de que lleve prótesis dentarias, estas deberán estar correctamente ajustadas.
En caso que lleve lentes deberán estar adecuadamente graduadas.

Fase grave:
La dependencia para que le alimente es total.
Aparece dificultad para tragar tanto alimentos sólidos como líquidos con riesgo de atragantamiento, por lo que el enfermo rechaza la comida.
El aparato digestivo tiene alteraciones de peristaltismo con funciones enlentecidas y dificultades de evacuación por estreñimiento.

• Intervención:
El Otro Mundo enfermo ha perdido la autonomía en todas las actividades de la vida diaria y también en el acto de comer y por tanto necesita ayuda. Los alimentos, generalmente, hay que triturarlos pero no se deben mezclar demasiadas texturas, ni sabores ni olores distintos.
Muchas veces, los problemas de deglución hace necesario que le sea colocada una sonda nasogástrica, aunque en este sentido debe prevalecer siempre la consideración ética previa del paciente. Y en caso contrario se debe valorar adecuadamente la idoneidad de una sonda.
En esta etapa de la enfermedad, por lo general, existe el síndrome de inmovilidad, con todo lo que conlleva: contracturas, riesgo de úlceras por presión, infecciones de aparatos y sistemas, estreñimiento, etc.

Aquí la alimentación y nutrición adecuada desempeña un papel fundamental en la calidad de vida del paciente y debe cumplir una serie de condiciones para conseguir los siguientes objetivos:

• Administrar una dieta con los nutrientes necesarios para cubrir todas sus necesidades nutricionales.
• Un hidratación adecuada
• Preparación de las comidas para evitar problemas de atragantamiento.
• Fomentar su independencia, intentando que coma él sólo.
• Evitar el estreñimiento.

Como cualquier persona, un enfermo de Alzheimer debe seguir una dieta saludable que cumple las siguientes características:

1. Completa, que contenga todos los grupos de alimentos que, en combinación, aporten todos los nutrientes necesarios.
2. Equilibrada, que incorpore cantidades apropiadas de alimentos, pero sin excesos.
2. Suficiente, que cubra las necesidades del organismo para permitir las funciones vitales y mantener el peso corporal en los límites aconsejables en adultos.
3. Variada, que proporcione los aportes necesarios de vitaminas y minerales, al incluir diferentes grupos de alimentos. Y,
4. Adecuada a las características del individuo y a sus circunstancias, como la edad, el sexo, la constitución corporal, la actividad física, los hábitos alimentarios, el lugar, la época del año y la historia clínica de cada persona:

Las personas de edad avanzada presentan una disminución de las necesidades energéticas, pero no de las necesidades proteicas y, precisamente los enfermos de Alzheimer, necesitan aumentar las necesidades tanto energéticas como proteicas. Se estima que un 50% de estos enfermos tienen malnutrición. Las proteínas deben constituir al menos una cuarta parte de los alimentos totales diarios. Si además existe otra patología (diabetes, colesterol, hipertensos,..) la dieta también se adaptará ella.

Algunas sugerencias para alimentar correctamente a un enfermo de Alzheimer:

• Como en cualquier persona, la alimentación, debe cumplir las funciones de nutrición, placer y relación.
• Realizar comidas frecuentes, nutritivas y poco abundantes.
• Preparar los platos que resalten cromáticamente y con buen olor.
• Preparar algunos alimentos que se puedan comer con las manos.
• La hidratación es fundamental, si existe problema de deglución a los líquidos, utilizar espesantes.
• Combinar y variar todo lo posible los alimentos para evitar carencias nutricionales.
• En caso de que sea necesario triturar los alimentos, no mezcla demasiadas texturas y, sobre todo olores y sabores.
• Es positivo mantener los hábitos que tuviera anteriormente, que participe en comidas familiares (aniversarios, fiestas, restaurantes…).
• Es fundamental que la persona con Alzheimer mantenga el sentido de comer en grupo. En caso que se distraiga demasiado, o tenga reacciones catastróficas, tirar la comida, mezclar los alimentos, es mejor que coma solo y presentar los alimentos uno a uno.
• En caso en que lleve sonda, el cuidador informal debe está adecuadamente entrenado, observando una exquisita higiene, evitando obturaciones de la misma y úlceras en fosas nasales.
• Hay medicamentos que pueden interaccionar con los alimentos, la información médica se hace imprescindible.
• Mantener una buena higiene de la boca.
• Si hay riesgo de que el enfermo se lesione, utilizar utensilios de plástico u otro material parecido.

Para terminar, hoy sabemos, a ciencia cierta que una alimentación saludable previene y mantiene la salud, y actúa como prevención en la enfermedad de Alzheimer. También sabemos que los procesos de envejecimiento son paralelos a los demás procesos de nuestro ciclo vital, por lo que en este sentido para vivir un envejecimiento satisfactorio es necesario desarrollar un estilo de vida saludable y muy especialmente una alimentación saludable.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Emociones según Goloman

Teniendo en cuenta las investigaciones realizadas por los investigadores Solovey y Mayer y la teoría de las inteligencias múltiples propuesto por Howard Gardner en el que la inteligencia no es vista como algo unitario, sino que integra diferentes capacidades específicas, Goleman afirma, que la inteligencia emocional incluye dos tipos:
a) La inteligencia personal: que estaría integrada a su vez por una serie de habilidades que determinan el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos. Esta inteligencia comprende tres componentes cuando se aplica en el ámbito laboral:
- Conciencia en uno mismo: es la capacidad de reconocer y entender en uno mismo las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo, emociones e impulsos, así como el efecto que éstos tienen sobre los demás y sobre el trabajo. Esta competencia se manifiesta en personas con habilidades para juzgarse a sí mismas de forma realista, que son conscientes de sus propias limitaciones y admiten con sinceridad sus errores, que son sensibles al aprendizaje y que poseen un alto grado de auto-confianza.
- Auto-control de sí mismo: es la habilidad de regular y controlar nuestras propias emociones e impulsos para adecuarlos a un objetivo, de responsabilizarse de los propios actos, de pensar antes de actuar y de evitar los juicios prematuros. Las personas que poseen esta competencia son sinceras e íntegras, controlan el estrés y la ansiedad ante situaciones comprometidas y son flexibles ante los cambios o las nuevas ideas.
- Auto-motivación: es la habilidad de estar en un estado de continua búsqueda y perseverancia en la consecución de los objetivos propuestos, afrontando los problemas y resolviéndolos. Esta competencia o habilidad se manifiesta en las personas que muestran un gran entusiasmo por su trabajo y por el logro de las metas por encima de la simple recompensa económica, con un alto grado de iniciativa y compromiso, y con gran capacidad optimista en la consecución de sus objetivos.

b) La inteligencia interpersonal: está compuesta por otras competencias que determinan el modo en que nos relacionamos con los demás:

- Empatía: es la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás, poniendonos en su lugar, y respondiendo adecuadamente a sus reacciones emocionales. Las personas empáticas son aquellas capaces de escuchar a los demás y entender sus problemas y motivaciones ("escuchar con el corazón"), que normalmente tienen mucha popularidad y reconocimiento social, que se anticipan a las necesidades de los demás y que aprovechan las oportunidades que les ofrecen otras personas.
- Habilidades sociales: es la capacidad en el manejo de las relaciones con los demás, en saber persuadir e influenciar a los demás. Quienes poseen habilidades sociales son excelentes negociadores, tienen una gran capacidad para liderar grupos y para dirigir cambios, y son capaces de trabajar en equipo y eleboran sinergias grupales.

¿Cuáles son las características de la inteligencia emocional?

a) Según Daniel Goleman, la mente emocional es infantil, categórica, todo es blanco o negro, para ella no existen los tonos grises.
b) Todo lo enfoca personalizándolo..
c) Es selectiva o auto confirmante, ya que obvia y no permite la percepción de todo aquello que socava las propias creencias o sentimientos y se centra exclusivamente, en lo que los confirma.
d) Impone el pasado sobre el presente, lo cual quiere decir que si una situación posee alguna característica que se parezca de alguna manera a un suceso o acotecimiento con carga emocional , nuestra mente emocional ante cualquier semejanza, reactiva en el presente los sentimientos que acompañaron al suceso en el pasado, desatando reacciones emocionale difusas, sin darnos cuenta estamos reaccionando, de una determinada forma, ante una situación que probablemente no comparta más que algunos rasgos, con aquella que desencadenó esa misma reacción en el pasado.
e) Sé auto justifica en el presente utilizando la mente racional, de forma que sin tener idea de lo que está ocurriendo, tenemos la total convicción de que lo sabemos perfectamente.
f) Realidad específica de estado, esta característica se refiere al hecho de que cada emoción tiene su propio repertorio de pensamientos, sensaciones y recuerdos asociados, que el cerebro percibe y emite automáticamente sin control racional. Así pues la visión de la realidad se modifica en función de la emoción que estemos sintiendo; lo que percibo no es lo mismo si me siento furioso o alegre.
g) La inteligencia emocional también selectiva lo que hace, que ante una situación emocional determinada, reorganiza los recuerdos y las posibles alternativas de forma que escoge los que considera más relevantes.
h) Es asociativa, considera los elementos que activan los recuerdos como si fuera la realidad, y ya sabemos que un solo rasgo similar puede evocar la totalidad de los sentimientos asociados, por eso todo tipo de expresión le afecta directamente: leyendas, artes, fábulas.
i) El tiempo no existe para ella y no le importa como son las cosas, sino como se perciben y lo que nos recuerdan.
j) Por lo que respecta a las palabras asociadas a este tipo de inteligencia, podemos hablar de rapidez, impaciencia, relacionarse, globalizar, sentir, creer,...
k) Es una mente imprecisa y está orientada básicamente a las relaciones con nosotros mismos y con los demás. Saludos y buen día!!!

miércoles, 27 de julio de 2011

Síntomas psicológicos y de comportamientos en EA (I)

Última actualización: 7 de Mayo del 2022

La Enfermedad Alzheimer afecta de distinta manera las personas que la padecen, no hay dos enfermos iguales, incluso el mismo paciente no tiene dos días iguales. Desde el principio en que se manifiesta la enfermedad observamos una serie de cambios y alteraciones en la persona afectada.

Si bien los déficits cognitivos son como la “marca” de la EA, los síntomas psicológicos y conductuales son universales, entre estos pacientes, afectando a más del 90% de los mismos. Estos trastornos del comportamiento tienen un enorme impacto en la familia y en el cuidador, ya sea estos informales o profesionales.

En la acción de cuidar a una persona con demencia hay que tener siempre presente unos principios y actitudes, que ya Richard Corney (1995) en un libro sobre el cuidado de pacientes en sus domicilios exponía:

Dignidad y respeto del paciente: nuestras acciones tienen que respetar siempre a la persona enferma en todas las fases de la enfermedad. Los sentimientos y la memoria emocional perduran siempre; hablar por ejemplo del estado del paciente en su presencia puede resultar muy doloroso. El enfermo de Alzheimer el trato siempre debe y tiene que exquisito y, su dignidad prevalecerá por encima de cualquier otra consideración.

Enfrentamientos: en una persona con trastornos cognitivos (memoria, juicio y razonamiento) las discusiones no tienen razón de ser. Pretender que el enfermo siga nuestras indicaciones más o menos complejas y realice tareas determinadas puede alterar al paciente.

No anular: el cuidador no debe suplir todas las actividades, sino solo aquellas que no pueda hacer la persona. Su objetivo es ayudar y facilitar la autonomía planificando las actividades básicas (aseo, comer, vestirse,…), las instrumentales (hacer una llamada telefónica, preparar comida,…) y las avanzadas (conversar mientras se pasea, ir algún espectáculo, al culto,..), naturalmente hasta que el enfermo pueda.

Manejo del estrés: rebajar todo lo posible el estrés del enfermo será uno de los objetivo del cuidador. El paciente con Alzheimer vive a otro ritmo, la paciencia del cuidador y respeto de los tiempos que necesita la persona para realizar una determinada actividad son fundamentales en cualquier estrategias para reducir el estrés.

Adaptación del cuidador: la persona está enferma y las limitaciones intelectuales y en su autonomía tienen que ser aceptadas, destacando siempre lo positivo, los momentos buenos del día.

En un paciente con EA va disminuyendo de manera progresiva su rendimiento cognitivo y aumenta su dependencia, manifestándose sus alteraciones psicológicas y de comportamiento. En este sentido un entorno adecuado puede ayudar a minimizar, si no todos, algunos trastornos conductuales.

Todas las necesidades básicas 
como las cognitivas, de personalidad y comportamiento han se ser satisfechas, teniendo presente 
que la persona con demencia (PcD) posee capacidad de 
aprender, de pensar, de experimentar sensaciones y de 
sentirse amada y cuidada. Además, la PCD puede desear 
modificar su entorno, y conserva el potencial para la feli-
cidad y la calma

Las tres características que deben tener un ambiente adecuado son:

Que sea sencillo: el entorno debe ser lo más simplificado posible, pero conservando siempre las cosas personales y recuerdos del pacientes. Un entorno complicado puede contribuir a la manifestación de problemas psicológicos y conductuales, pero un ambiente despersonalizado también puede hacer que aparezcan.

Que sea estable: establecer rutinas, no cambiar los hábitos y gustos del enfermo, las cosas que le gustan, sus cosas preferidas, sus colores y sus olores preferidos. Y si es posible vivir en el mismo domicilio.

Que sea seguro: evitar o suprimir todo tipos de peligros.

¿Y qué hacer si aparece o se incrementa u trastornos psicológicos o de comportamiento? Pues hay que hacer algún tipo de intervención. Pero antes hemos de contextualizar adecuadamente el problema. Ya hemos dicho que no hay dos enfermos con EA iguales y, que incluso un mismo paciente puede variar en un mismo día, tanto en los déficits cognitivos como en las alteraciones psicológicas y de comportamiento. La evolución y manifestación de estos últimos tiene mucho que ver con la personalidad del enfermo: algunos son agresivos y otros apáticos, unos conservan intacta su amabilidad y la dulzura que le caracterizaban mientras otros se vuelven irritable sin causa aparente.

En relación con la aparición del problema hay que tener en cuenta:

¿Cuándo aparece?: por la mañana, al anochecer, comiendo, por la tarde después de comer.

¿Dónde aparece?: puede aparecer en cualquier lugar determinado, en casa de familiar o amigo, en el centro de día.

Antecedentes: algunas situaciones precipitan el problema. Obligarlo a hacer algo concreto, ruidos o varias personas que llegan a casa, no ha tomado la medicación.

¿Cómo evoluciona?: sucede siempre de la misma manera, algún familiar humilla o avergüenza al enfermo, pone gesto de dolor, llora o grita.

¿Qué sucede después?: los efectos o consecuencias de la aparición del problema, como afecta a la familia o amigos, al paciente y al cuidador.

Una vez identificado y reconocido el problema se debe intervenir asesorado o supervisado por un profesional.