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sábado, 29 de septiembre de 2012

Año Europeo del envejecimiento activo 2012

Los europeos viven cada vez más tiempo y más sanos, y tienen menos hijos. En 2020 sólo habrá dos personas en edad de trabajar por cada mayor de 65 años; ahora la proporción es de 4 a 1 (Eurostat).
 
En la Unión Europea, los mayores de 65 años se estima que en 2050 alcanzará un 27,5%. Por lo que respecta a España, en esta misma facha alrededor del 35% de la población superará los 65 años; y los mayores de 80 años, siguen la misma progresión y serán más del 4% en 2025 y más del 8% en 2050.

El cambio demográfico supone un auténtico reto para Europa. La población en edad de trabajar disminuye, mientras que cada año hay dos millones de personas más en el grupo de personas mayores de 65 años. Con esta realidad como telón de fondo, en 2012 se abordarán a nivel local, regional y nacional nuevas metas demográficas, y la búsqueda de incentivos a una población cada vez más envejecida.

Al designar 2012 como "Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional", se pretende concienciar del rápido envejecimiento de la población europea, promover la convivencia entre generaciones y buscar la forma de que cumplir años sea una oportunidad, nunca un problema.

‎Una ocasión para todos de reflexionar sobre el hecho de que los europeos viven ahora más y con más salud que nunca y de asumir las oportunidades que eso representa.
 
El envejecimiento activo puede dar a la generación del baby boom y a las demás personas mayores del futuro la oportunidad de:
  • Permanecer en el mercado laboral y compartir su experiencia.
  • Seguir ejerciendo un papel activo en la sociedad.
  • Vivir una vida lo más saludable y satisfactoria posible.
También es fundamental mantener la solidaridad intergeneracional en sociedades en las que aumenta rápidamente el número de personas mayores.

El reto para los políticos y los profesionales del ámbito de la gerontología, será mejorar las oportunidades de envejecer activamente en general y de vivir independientemente, actuando en sectores tan distintos como el empleo, la sanidad, los servicios sociales, la formación de adultos, el voluntariado, la vivienda, los servicios informáticos o el transporte.

El Año Europeo quiere concienciar sobre los distintos problemas y las mejores maneras de abordarlos. Pero más que nada, quiere animar a los responsables a establecer objetivos por sí mismos y actuar para alcanzarlos. 2012 debe ir más allá del debate y empezar a producir resultados tangibles.

Fuentes:
  1. Imserso(2012). Año Europeo del Envejecimiento Activo y Solidaridad Intergeneracional 2012. Madrid, España. https://www.imserso.es/imserso_01/el_imserso/relaciones_internacionales/rel_intern_europa/ano_europeo/index.htm
  2. Eurostat.
  3. Parlamento Europeo.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Trastornos de la memoria en la Enfermedad de Alzheimer

"Una memoria ejercitada es guía más valiosa que el genio y la sensibilidad".(Johann Christoph Friedrich von Schiller).

Sabemos que a lo llamamos memoria, en realidad son diferentes memorias que consiste en registrar, almacenar y utilizar la información que percibimos por los diferentes canales sensoriales: visual, auditivo, epidérmico, etc.
Una de las características más importantes de nuestra memoria es que no es un estado sino un proceso activo, mediante el cual no nos limitamos a guardar la información tal cual, como si fuera un almacén donde ponemos cosas, sino que la consolidamos y modificamos.
Pero la memoria, esta maravillosa capacidad cognitiva, puede fallar. Imaginemos que tenemos un accidente cerebrovascular (ACV) o una enfermedad neurodegenerativa, pues toda la información que olvidamos antes de la enfermedad es lo que llamamos amnesia retrógada; y, la incapacidad para aprender algo, fijar algo nuevo, es lo que se denomina amnesia anterógrada.

En el caso de la EA el déficit de memoria es el trastorno fundamental que define la enfermedad, es como su marca, pero cuidado, la EA y otras demencias pueden iniciarse con otros síntomas, como apatía, anosmia, depresión y ansiedad, irritabilidad, conducta sexual inapropiada, etc. Dicho de otro modo, podemos tener Alzheimer sin problemas de memoria, y es que hay que diferenciar que no es lo mismo EA que demencia. La EA es la enfermedad orgánica neurodegenerativa que nos conduce inexorablemente a la demencia, que la manifestación de un conjunto de síntomas que constituyen el síndrome demencial, entre los que se encuentran, el afásico-apráxico-agnósico (no habla, ha perdido las habilidades instrumentales y no conoce) esto es en término generales, porque la enfermedad se manifiesta de manera muy diferente en cada persona.

¿Y cómo afecta el alzheimer a nuestra memoria?

1. Memoria episódica
Pues lo primero que se afecta es la memoria episódica que es de carácter explicito, es decir, consciente. Se manifiesta por olvidos progresivos de los acontecimientos vividos (amnesia anterógrada). Inicialmente, estos olvidos afectan a los acontecimientos vividos en la actualidad más reciente. Más adelante se van borrando recuerdos cada vez más antiguos (amnesia retrógrada), siguen la Ley de Ribot. Estas alteraciones contribuyen, en parte, a la desorientación en el tiempo y el espacio que sufren los enfermos de Alzheimer. 

El trastorno de la memoria episódica da lugar a síntomas como: haber ido a visitar a un amigo y no recordarlo, preguntar repetidamente sobre algo, olvidar los encargos o las citas, leer un libro y al día siguiente no recordar lo leído, negar hechos recientes… Estos ejemplos corresponden a fallo de la memorización, es decir, a la amnesia anterógrada. Cuando los trastornos son más graves, los pacientes pueden olvidar el nombre de los hijos, el fallecimiento de un familiar ocurrido muchos años antes, el lugar donde trabajaron o vivieron… Estos ejemplos corresponden a la supresión de información ya registrada, es decir, a la amnesia retrograda. Cuando falla la memoria más reciente y aún está preservada la remota pueden darse situaciones como, por ej haber olvidado que hace poco se ha celebrado las bodas de oro, pero recordar relativamente bien detalles del día de la boda. 

Los correlatos neuroanatómicos de la memoria episódica son la corteza entorrinal, el hipocampo y el circuito límbico que incluye el cíngulo, los fórnix, tálamo anterior y cuerpos mamilares.

Esta memoria se explora pidiendo al enfermo que aprenda una determinada información: una dirección, una historia corta,… y haciendo que la recuerde después de un tiempo. Si no la recuerda, se puede hacer la prueba de administrarle pistas. Si aun así no la recuerda tiene un déficit de fijación de la información: patrón amnésico hipocámpico del Alzheimer.

Si el rendimiento mejora con las pistas, el déficit es de evocación (patrón frontosubcortical característico de la depresión o la enfermedad vascular subcortical y otras demencias subcorticales).

Los estudios de neuroimagen muestran atrofia precoz  de estas zonas cerebrales.

2. Memoria operativa o de trabajo
Es la capacidad de mantener temporalmente la información en la mente y manipularla mientras se realizan tareas mentales. Constituye otro elemento habitual en las fases iniciales de la enfermedad de alzheimer. En la EA se altera la capacidad propia del sistema de planificación y control atencional. 

El trastorno de las capacidades de memoria de trabajo se manifiesta en tareas cognitivas de la vida diaria básicas, instrumentales y avanzadas (AVD-B-I-A), como el cálculo del dinero en una compra, la compresión de frases complejas, el razonamiento y la resolución de problemas o el seguimiento  de una conversación entre varias personas. Los pacientes fallan, en especial, en las tareas que requieren planificación y control, es decir, las habilidades ejecutivas.

3. Trastorno de la memoria semántica
La memoria semántica es la de los conocimientos y no está sujeta ni al tiempo ni al espacio. 

La alteración de esta memoria se manifiesta por olvido progresivo de los conocimientos adquiridos a lo largo de la vida. Se va perdiendo el conocimiento de los  objetos, de su uso, de los gestos, de la palabra. Este trastorno aparece en múltiples situaciones: la persona es capaz de repetir o leer una palabra pero no poder evocar su significado, mostrar extrañeza ante un objeto y no saber manipularlo (semántica de uso), etc.

4. Trastorno de la memoria procidemental
Es una memoria de procedimientos automáticos, de aprendizajes no conscientes, como montar en bicicleta. Se encuentra preservada en la EA, al menos en las fases iniciales. En estos casos, el paciente es capaz de realizar aprendizajes de tareas, aunque es incapaz de recordar las sesiones y el proceso de aprendizaje: el aprendizaje se realiza a nivel no consciente.

Esta memoria no declarativa no tiene correlaciones anatómicas con los lóbulos temporales mediales y diencéfalo, motivo por el que muchos pacientes con EA pueden tener alteraciones en estas zonas del cerebro con amnesia  de memoria episódica o semántica pero pueden conservar habilidades motoras como la de tocar el piano, etc.

Fuentes: 
  1. López-Pousa S, Vilalta Franch J, Llinàs Reglà J (eds.). Manual de Demencias, 2ª Edición. Prous Science, Barcelona 2001
  2. WEINER-Lipton. Manual de la enfermedades de alzheimer y otras demencias. .Editorial Médica Panamericana S.A.; Edición: 1 (16 de junio de 2010)

martes, 18 de septiembre de 2012

Los sistemas de memoria

“La memoria es una función cognitiva que permite al ser humano registrar las diferentes informaciones que llegan al cerebro, almacenarlas y utilizarlas cuando sea necesaria o cuando se requiera. La memoria permite el encadenamiento y conexión temporal de unos sucesos con otros, ayudando a unir experiencias a lo largo del devenir temporal de los días, meses y años”. 

Markowitsch (2000).“Si nuestras memorias fuesen perfectas y no fallasen nunca en los momentos de necesidad probablemente no sentiríamos el menor interés por ellas”. Ch.N. Cofer (1976).
Habitualmente somos poco conscientes de la importancia y del uso de nuestra memoria, solo nos damos cuenta de ella en algunos momentos en que recordamos algo, pero no es así, porque todas nuestras actividades, todo lo que hacemos, es decir nuestro comportamiento, depende en gran medida de la integridad de la nuestra memoria.

1. Explicación de la memoria
La memoria no puede ser estudiada desde una sola perspectiva, sino que por su complejidad y su funcionamiento ha de ser explicada desde varios niveles de análisis.

En 1885, H. Ebbinghaus inicia los estudios experimentales de la memoria estudiando las curvas de aprendizaje y de olvido, creando listas de sílabas sin sentido. 

La psicología conductista en la primera mitad del siglo XX, no presta especial interés por el estudio de la memoria, excepto algunos psicólogos experimentales, principalmente norteamericanos, que estudian la conducta verbal, mediante el aprendizaje de pares asociados (el primer par de palabra es el estímulo y el segundo la respuesta). 

A partir de los años 50, con el inicio de la psicología cognitiva la investigación de la memoria se convierte en un tema central desde la perspectiva del procesamiento de la información.
Como sabemos, la memoria se puede considerada como un almacenamiento de información. En el que distinguimos:
  • Codificación, mediante la cual se realiza la recepción y el procesamiento de la información recibida, es decir, se registra la información.
  • Almacenamiento, es la creación de un registro permanente de la información.
  • Recuperación o evocación o recordar la información almacenada.
En la actualidad se estudia, desde una perspectiva psicológica que pretende explicar la memoria, sus sistemas, sus funciones y la relación con nuestro comportamiento. Por otro lado, desde un nivel neurofisiológico, intentando conocer las estructuras nerviosas y funcionamiento implicados en los procesos de memoria. 

2. Los sistemas de memoria
De las múltiples funciones que la memoria realiza y la distinta información sensorial que almacena nace el concepto de sistema de memoria. Desde este punto de vista lo que llamamos memoria es en realidad un conjunto de entidades (memorias diferentes) que hacen funciones diversas pero que no actúan de manera independiente sino cooperativamente.

Podemos definir el concepto de sistema de memoria como un sistema con la capacidad de registrar, almacenar y utilizar posteriormente esta información. 

El psicólogo norteamericano William James (1890) fue el primero en distinguir entre memoria primaria y memoria secundaria que juntos con los estudios de Broadbent sobre la atención sirvieron de antecedente para el Modelo Multi-almacén de Atkinson y Shiffrin (1968).
Son los primeros modelos que intentan dar una explicación global de los sistemas de memoria o estructuras que integran la memoria humana. Dividen a la memoria entres sistemas: 

  • Memoria sensoria (MS): en este sistema se registran las sensaciones y permite reconocer las diferentes características de los estímulos.
  • Memoria a corto plazo (MCP): contiene la información que necesitamos en el presente.
  • Memoria a largo plazo (MLP): almacena todos nuestros conocimientos para ser utilizados posteriormente.
2.1. Memoria sensorial
Se denomina memoria sensorial a la capacidad de retener brevemente los estímulos percibidos a través de los sentidos. Aunque hay pruebas de esta memoria, estas son contradictorias, por eso se duda de su existencia como sistema independiente. Se organiza en:

2.1.1 La memoria icónica
Los estímulos visuales duran más tiempo del que realmente permanece delante de nuestros ojos. Esta permanencia es necesaria para que se pueda completar los procesos de percepción aún en ausencia del estímulo. Los estímulos visuales genera una huella isomórfica de la realidad. O sea, es una replica del estímulo pero sin significado para nosotros, no se ha reconocido aún el objeto. Entonces, ¿cómo dotamos de significado a los objetos? Porque la Memoria Funcional u operativa o de trabajo, que es una capacidad de la Memoria a Corto Plazo (MCP) conecta los estímulos que entran con alguna representación que tenemos en la memoria a largo plazo (MLP). La memoria icónica o visual es de muy corta duración, entre 200 y 300 mseg y registra imágenes y figuras.

2.1.2.La memoria ecóica
Es un sistema parecido a la memoria icónica y se ocupa de registrar los estímulos auditivos, sonidos y palabras. Se estima que su duración es superior a la de la memoria icónica, entre 1 y 2 segundos. 

2.2. Memoria a Corto Plazo (MCP)
Toda información seleccionada y atendida por la memoria sensorial se almacena durante un cortísimo periodo de tiempo (menos de 1 minuto)  en el sistema de memoria a corto plazo, con una capacidad limitada a (7+ -2) elementos.

Esta memoria se conoce también con los nombres de memoria inmediata, memoria primaria, memoria activa o memoria operativa (Working memory), siendo utilizado este último término por vez primera por Alan Baddeley en 1976 para explicar que la memoria de trabajo realiza dos funciones: primero, es capaz de mantener una información en la mente no estando dicha información presente. Segundo, puede manipular esa información permitiendo intervenir en otros procesos cognitivos superiores. El concepto de memoria de trabajo de Baddeley y Hitch fue ampliado por Barddely (2000) añadiendo el buffer episódico, quedando el modelo con los siguientes cuatros componentes:

  • Sistema ejecutivo o ejecutivo central: es un modelo análogo al del Sistema Atencional Supervisor (SAS) de Shallice y Norman “es un sistema por medio del cual se llevan a cabo tareas cognitivas en las que interviene la memoria de trabajo, y que realiza operaciones de control y selección de estrategias” (Tirapu y Muñoz-Céspedes, 2005).
  • Bucle fonológico: “hace referencia a un proceso de control basado en el repaso articulatorio. Este subcomponente actúa, por tanto, como en un sistema de almacenamiento provisional que le permite utilizar el sistema subvocal hasta que su cerebro procese esa información. Es relevante para el almacenamiento transitorio del material verbal y para mantener el habla interna que está implicada en la memoria a corto plazo” ( Tirapu y Muñoz-Céspedes, 2005).
  • Agenda visuoespacial: “opera de forma similar al bucle fonológico, sólo que su contenido se centra en mantener y manipular imágenes visuales” (Tirapu y Muñoz-Céspedes, 2005). Su función sería la creación la creación de imágenes, o en el aprendizaje de un itinerario.
  • Buffer episódico: “.Se trata en definitiva, de un sistema de donde se almacena simultáneamente información de los dos primeros componentes y de la memoria a largo plazo, de modo que se crea una representación multimodal y temporal de la situación actual” (Tirapu y Muñoz-Céspedes, 2005).
         Diagrama de flujo entre Memoria Operativa y Memoria Episódica según Baddeley (2000)

2.3 Memoria a Largo Plazo (MLP)
La memoria a largo plazo (memoria remota, memoria diferida), permite que la información se almacene de forma duradera. Podemos dividirla en memoria explícita (declarativa) y memoria implícita (no declarativa).

2.3.1 Memoria implícita
Este tipo de memoria se caracteriza porque no contiene recuerdos y su funcionamiento es inconsciente. Es la  base de formas de aprendizaje mecánico (hábitos), montar en bicicleta, conducir, tocar un instrumento musical, etc. La memoria no declarativa no tiene correlaciones anatómicas con los lóbulos temporales mediales y diencéfalo, este es el motivo porqué muchos pacientes con EA pueden tener alteraciones en estas zonas del cerebro con amnesia  de memoria episódica o semántica pero pueden conservar habilidades motoras como la de tocar el piano, etc.

2.3.2 Memoria explícita
Comprende el conocimiento objetivo de las personas, los lugares y los objetos y lo que ello significa. Esta memoria es consciente.
Está correlacionada con el sistema hipocampal y otras estructuras del lóbulo temporal medial del cerebro. El hipocampo es sólo una estación transitoria en el camino hacia la memoria a largo plazo. El almacenamiento a largo plazo del conocimiento episódico y semántico radica en diferentes áreas de la corteza cerebral (Morgado, 2005).

Cuando se produce lesión en las áreas de asociación desaparecen o se alteran los recuerdos almacenados en estas áreas antes de producirse el daño.

Tulving fue el primero en clasificar la memoria explícita en episódica y semántica:

Memoria episódica
La memoria episódica o autobiaográfica almacenar y recordar acontecimientos de nuestra vida. Las áreas de la neocorteza que aparecen estar implicadas es este sistema de memoria son las zonas de asociación de los lóbulos frontales. Estas áreas prefrontales trabajan con otras zonas de la corteza para posibilitar el recuerdo de dónde y cuándo sucedió un acontecimiento (Kandel, 2001).

Memoria semántica
La memoria semántica hace referencia a los conocimientos, “el saber”, “la cultura” de una persona. No está sujeta a una referencia espaciotemporal, (¿Cuál es la capital de España?).



Clasificación y localización anatómica. Adaptado de Squire y Knowlton (2000) (José María Ruiz-Vargas, Memoria y Olvido, Editorial Trotta 2002.

Fuentes:

  1. Atkinson, R., y Shiffrin, R. (1968). Human memory: A proposed system and its control processes. En K. W. Spence y J.T. Spence (Eds.). The psychology of learning and motivation: Advances in research and theory (Vol. 2). New York: Academic Press.
  2. Baddeley AD, Hitch GJ. (1974). Working memory. In Brower GA, ed. The psychology of learning and cognition. New York:Academic Press.
  3. Baddeley, AD. (2000). The episodic buffer: a new component of working memory. Trends Cogn Sci, 4, 417-23.
  4. Kandel, R. (2001). Principios de neurociencia. Madrid: Editorial McGRAW-HILL/ INTERAMERICANA (pp. 1227 – 1246).
  5. Ruiz-Vargas, JM (1995). Psicología de la memoria. Alianza.
  6. Tirapu-Ustárroz, J. y Muñoz-Céspedes, J.M. (2005). Memoria y funciones ejecutivas. Rev. Neurol; 41(8): 475-484.
  7. Tulving, E. y Thomson, D.M. (1973). Encoding specificity and retrieval processes in episodic memory. Psychological Review, 80, 352-373.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Estudios epidemiológicos del maltrato a las personas mayores.



El maltrato a las personas mayores ha sido menos visibles que otros tipos de violencias como la de genero y la infantil y en bastante medida sigue siéndolo. En los últimos años, desde diferentes instancias sociales se ha empezado a tomar conciencia de los malos tratos a los mayores. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro de Gerontología Interdisciplinaria de la Universidad de Ginebra (CIG-UNIGE) pusieron en marcha un proyecto para desarrollar una estrategia global para la prevención del maltrato a personas mayores dentro del contexto de Atención Primaria.

A nivel internacional destacan:
  1. Declaración de Adelaida del Congreso Mundial de Gerontología de agosto 1997.
  2. Conferencia Internacional sobre envejecimiento de 2002 celebrada en MADRID.
  3. Informe Mundial de la OMS sobre la violencia y la salud 2002 que tenia estos nueve apartados:
  • Crear, aplicar y supervisar un plan nacional de acción para prevenir la violencia
  • Aumentar la capacidad de recopilación de datos sobre la violencia
  • Definir las prioridades y apoyar la investigación de las causas, consecuencias, costos y la prevención de la violencia
  • Promover respuestas de prevención primaria
  • Reforzar respuestas al las victimas de la violencia
  • Integrar la prevención de la violencia en las políticas sociales y educativas y promover así la igualdad social entre los sexos
  • Incrementar la colaboración y el intercambio de informaciones sobre la prevención de la violencia
  • Promover y supervisar el cumplimiento de los tratados internacionales y la legislación y otros mecanismos de protección de los derechos humanos
  • Buscar respuestas practicas y consensuadas a nivel internacional
En España el interés por los malos tratos a los ancianos es creciente:
  1. Destacan la Declaración de Almería en 1995.
  2. El Congreso de la Sociedad Española de Gerontología y Geriatría (SEGG) y de la Societat Catalano-Balear de Gerontologia i Geriatria (SCBGG) en Barcelona del año 2000.

Aunque se había realizado algunos estudios epidemiológicos, es a partir de la década de los 80 cuando se realizan investigación sobre la prevalencia de los malos tratos en las personas mayores. De todos modos, aunque algunas de estas investigaciones son importantes, se echa de menos estudios de ámbito nacionales. En este sentido, una investigación completísima y de ámbito nacional sobre maltrato a personas mayores es la realizada por Isabel Iborra (2008) Centro Reina Sofía, España.


Estudios: 
1. Australia (Kurrle, Sadler y Cameron, 1992)
  • Muestra: 1.176 personas mayores de 64 años atendidas por el Servicio Geriátrico de Rehabilitación (residentes todos ellos en domicilios privados).
  • Procedimiento: La información se recogió a través de una revisión retrospectiva de expedientes médicos abiertos en un periodo de 12 meses (de julio de 1990 a junio de 1991).
  • Resultados: La tasa general de maltrato en la población estudiada fue de 4,6%. Con los siguientes casos:
  • Psicológico 29.
  • Físico 25.
  • Negligencia 16.
  • Financiero 13.
  • 18 ancianos habían sufrido más de un tipo de maltrato.
En cuanto a la causa o factores de riesgos, la principal causa del maltrato en cada caso. Por orden de importancia, fueron:
  1. Dependencia en el anciano (42,6%).
  2. Psicopatología del agresor (35,2%).
  3. Violencia familiar (14,8%).
  4. Estrés por parte del cuidador (5,5%).
La mayoría de los agresores vivían con la víctima.
En cuanto a la relación de parentesco, el 51% de los agresores eran las parejas y el 24,5% los hijos. Los restantes eran otros familiares.

2. Canadá (Podnieks y otros, 1989)
  1. Muestra: 2.000 personas mayores elegidas aleatoriamente a escala nacional.
  2. Procedimiento: El procedimiento utilizado fue una encuesta telefónica.
  3. Resultados: Los resultados mostraron tasas de maltrato del 4%:
  • Físico 0,2%.
  • Psicológico 1,1%
  • Negligencia 4%.
  • Abuso 2,5%.
3. China (Tang y Yan, 2001)
  1. Muestra: 355 personas mayores de 60 años: 120 hombres y 235 mujeres, residentes en Hong Kong.
  2. Procedimiento: Los datos se recogieron a través de una entrevista presencial. Se preguntaba a los ancianos si habían sido maltratados en los anteriores doce meses.
  3. Instrumentos: Se utilizaron diferentes instrumentos de medición.
  4. Los instrumentos utilizados fueron los siguientes:
  5. Una escala de 6 ítems para recoger la información sobre las variables demográficas (edad, sexo, estado civil, número de hijos, nivel de formación y condiciones de habitabilidad de la vivieda.
  6. Resultados: La prevalencia total de maltrato de mayores en Hong Kong fue de 21,4%. Se encontró una tasa:
  • Físico 2%.
  • Psicológico 20,8%.
El 17,1% sufrió más de un maltrato. El 61,2% de los agresores eran los hijos, el 26,9% la pareja y el 7,6% los nietos.

4. Estados Unidos (Pillemer y Finkelhor, 1988)
  1. Muestra: 2.000 personas mayores de 64 años del área metropolitana de Boston. Muestra aleatoria estratificada.
  2. Procedimiento: Se realizaron entrevista personales en dos fases:
  • En un primer momento, una entrevista (personal o telefónica) de unos 30 minutos de duración, en la que se trataba de identificar si la persona había sido víctima de maltrato.
  • En un segundo momento, una entrevista (personal o telefónica) de 30 a 45 minutos con los ancianos identificados en la primera fase como víctimas de maltrato. En esta entrevista se recogía información detallada sobre el contexto en el que se había producido el abuso y sobre las consecuencias del maltrato.
  • Resultados: El 3,2% de los mayores sufría algún tipo de maltrato. La prevalencia:
  • Físico 2%.
  • Psicológico 1,1%.
  • Negligencia 0,4%.
El 58,7% de los agresores eran las parejas, el 30,2% los hijos y el resto 17,5%) otros familiares.

5. Israel (Eisikovits, Winterstein y Lowenstein, 2004)
  1. Muestra: 1.045 jubilados que residían en domicilios privados. 392 hombres mayores de 65 años y 650 mujeres mayores de 59 años.
  2. Procedimiento: Se preguntaba a los ancianos, a través de una entrevista personal, si habían sido maltratados en los anteriores doce meses.
  3. Resultados: El 18,4% de los ancianos había sido víctima de maltrato en el año anterior. Por tipos:
  • Negligencia 18%.
  • Psicológico 8%.
  • Físico o sexual 2%.
  • Económico 6,6%.
El maltrato físico, el psicológico y el abuso sexual eran perpetrados principalmente por las parejas, mientras que para el abuso económico los principales agresores eran los hijos.

6. Reino Unido (O’Keeffe y otros, 2007)
  1. Muestra: 2.100 personas mayores de 65 años que residen en domicilios particulares en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
  2. Procedimiento: Se preguntaba a los ancianos, a través de una entrevista personal, si habían sido maltratados en los anteriores doce meses por familiares, amigos o cuidadores (no familiares).
  3. Resultados:
  4. El 2,6% de los ancianos de la muestra eran víctimas de maltrato. Por tipos:
  • Negligencia 1,1%.
  • Económico 0,7.
  • Psicológico 0,4.
  • Físico 0,4.
La prevalencia de maltrato era mayor para las mujeres (3,8%) que para los hombres (1,1%).

7. España, Centro Reina Sofía (Iborra, I. 2006).
Muestra y características:
2.401 encuestas a personas mayores de 64 años.
789 encuestas a cuidadores. Los mayores   presentaban alguna dependencia (física o intelectual) en mayor o menor medida. La distribución de la muestra ha sido proporcional al peso de cada área geográfica dentro del total nacional. Además, ha habido cumplimentación de cuotas por sexo y edad.
  1. Sistema de selección de la muestra
  • En primer lugar, se ha hecho una selección aleatoria de los hogares dentro de los puntos de muestreo, estratificados por niveles de hábitat y región, con la finalidad de conseguir una muestra aleatoria y representativa.
  • En segundo lugar, en cada hogar se han cumplimentado cuotas cruzadas de sexo y edad, tanto en el caso del colectivo de mayores como en el de cuidadores.
  1. Características sociodemográficas de la muestra
Personas mayores
Por sexo:
  • Mujer: 58% (1.393)
  • Hombre: 42% (1.008)
Por edad:
  • De 65 a 74 años: 57,1% (1.370)
  • Más de 74 años: 42,9% (1.031)
La edad media es de 74,2 años.


Por estado civil:
  • Soltero/a: 5,9% (141)
  • Casado/a o conviviente: 56,3% (1.351)
  • Viudo/a: 35,8% (859)
  • Separado/a o divorciado/a: 2,1% (50)

Por numeros de hijos:
  • Ninguno: 11% (257)
  • Uno: 12,8% (300)
  • Dos: 32,1% (750)
  • Tres: 22,1% (517)
  • Cuatro: 11,7% (275)
  • Cinco o más: 10,3% (241)
Por propiedad de la vivienda:
  • En propiedad: 89,8% (2.149)
  • Alquilada: 5,1% (122)
  • Cedida: 5,1% (121)
Por situación laboral 15:
  • Ama de casa: 22,9% (539)
  • Trabajo a jornada parcial: 0,3% (7)
  • Trabajo a jornada completa: 0,4% (9)
  • Parado/a: 0,1% (3)
  • Jubilado/a: 76,3% (1.798)
El 86% cobra algún tipo de pensión (2.063). En el 73,1% de estos casos, esta pensión es la única o principal fuente de ingresos de la familia (1.491).

Por nivel de estudios:
  • No sabe leer ni escribir: 5,5% (132)
  • Sin estudios: 15,8% (378)
  • Estudios primarios incompletos: 25,7% (615)
  • Primer grado: 22,3% (534)
  • Segundo grado, Primer ciclo: 23,3% (558)
  • Segundo grado, Segundo ciclo: 4,6% (109)
  • Tercer grado (3 años): 1,8% (44)
  • Tercer grado, universitarios: 1% (25)

Por nivel socioeconómico:
  • Alto: 2% (47)
  • Medio alto: 6,8% (163)
  • Medio: 30,9% (742)
  • Medio bajo: 33,9% (815)
  • Modesto: 26,4% (634)
Primer grado equivale a Enseñanza Primaria; Segundo grado, primer ciclo equivale a Primer ciclo de la E.S.O.; Segundo grado, segundo ciclo equivale a Segundo ciclo de la E.S.O. y Bachiller; Tercer grado equivale a una diplomatura; y tercer grado, universitarios equivale a una licenciatura.

Por tamaño de hábitat:
  • Menos de 2.000: 12% (289)
  • De 2.001 a 10.000: 17,7% (424)
  • De 10.001 a 100.000: 31,1% (746)
  • De 100.001 a 500.000: 20,4% (491)
  • Más de 500.000: 18,8% (451)
Por comunidad autónoma:
  • Andalucía: 20,4% (489)
  • Aragón: 3,5% (83)
  • Principado de Asturias: 7,2% (173)
  • Islas Baleares: 0,4% (10)
  • Castilla-La Mancha: 6% (143)
  • Castilla y León: 6,7% (162)
  • Cataluña: 17,2% (412)
  • Comunidad de Madrid: 13,4% (321)
  • Navarra: 0,5% (12)
  • Comunitat Valenciana: 10% (241)
  • Galicia: 1,5% (37)
  • Región de Murcia: 3,6% (87)
  • País Vasco: 9,6% (231)
Por situación de convivencia:
  • Solo/a: 27,3% (656)
  • Con su pareja: 55,6% (1.334)
  • Con un hijo: 16,6% (399)
  • Con una hija: 13% (312)
  • Con un yerno: 2,4% (58)
  • Con una nuera: 0,8% (20)
  • Con un nieto: 3,5% (85)
  • Con una nieta: 2,1% (51)
  • Con otro familiar: 3,7% (89)
  • Con un cuidador/a (no familiar): 0,6% (15)
  • Pasa periodos con distintos familiares: 0,6% (14)
Cuidadores

Por sexo:
  • Mujer: 82% (647)
  • Hombre: 18% (142)
Por edad:
  • Menor de 25 años: 1,9% (15)
  • De 25 a 34 años: 6,3% (50)
  • De 35 a 44 años: 17% (134)
  • De 45 a 54 años: 27,5% (217)
  • De 55 a 64 años: 19,8% (156)
  • 65 años o más: 27,5% (217)
Por estado civil:
  • Soltero/a: 20% (158)
  • Casado/a o conviviente: 70,7% (558)
  • Viudo/a: 3,5% (28)
  • Separado/a o divorciado/a: 5,7% (45)
La edad media es de 54,6 años.

  • Por número de hijos:
  • Ninguno: 22,8% (175)
  • Uno: 17,2% (132)
  • Dos: 35,8% (275)
  • Tres: 13,7% (105)
  • Cuatro: 5,9% (45)
  • Cinco o más: 4,6% (35)

Por nivel de estudios:
  • No sabe leer ni escribir: 2,3% (18)
  • Sin estudios: 7,5% (59)
  • Estudios primarios incompletos: 7,4% (58)
  • Primer grado: 18,1% (143)
  • Segundo grado, Primer ciclo: 38,4% (303)
  • Segundo grado, Segundo ciclo: 18,1% (143)
  • Tercer grado (3 años): 5,4% (43)
  • Tercer grado, universitarios: 2,8% (22)
Por situación laboral:
  • Ama de casa: 47,1% (369)
  • Trabajo a tiempo parcial: 10,1% (79)
  • Trabajo a jornada completa: 22,4% (176)
  • Estudiante: 0,3% (2)
  • Parado/a: 4,7% (37)
  • Jubilado/a: 15,4% (121)

Por nivel socioeconómico:
  • Alto: 2,9% (23)
  • Medio alto: 10,1% (80)
  • Medio: 44,5% (351)
  • Medio bajo: 26,7% (211)
  • Modesto: 15,7% (124)
Por tamaño de hábitat:
  • Menos de 2.000: 10,9% (86)
  • De 2.001 a 10.000: 19,4% (153)
  • De 10.001 a 100.000: 29,2% (230)
  • De 100.001 a 500.000: 20,7% (163)
  • Más de 500.000: 19,9% (157)
Maltrato de personas mayores en la familia en España

Por comunidad autónoma:
  • Andalucía: 20,5% (162)
  • Aragón: 3,5% (28)
  • Principado de Asturias: 11,2% (88)
  • Islas Baleares: 1,5% (12)
  • Castilla - La Mancha: 4,6% (36)
  • Castilla y León: 6,7% (53)
  • Cataluña: 15,5% (122)
  • Comunidad de Madrid: 13,3% (105)
  • Navarra: 0,4% (3)
  • Comunitat Valenciana: 11,2% (88)
  • Región de Murcia: 2% (16)
  • País Vasco: 9,6% (76)
Otras características de la muestra
Personas mayores
Número de personas que residen en el hogar:
  • 1 persona (el anciano vive solo): 26,9% (644)
  • 2 personas: 50,7% (1.213)
  • 3 personas: 14,6% (350)
  • 4 personas: 5,1% (121)
  • 5 personas o más: 2,7% (65)

Características físicas y mentales de los mayores:
Problema psicológico o neurológico: 12,6% (302). En concreto:
  • Trastorno afectivo19: 7,8% (188)
  • Trastorno de ansiedad: 3,8% (92)
Consumo de sustancias tóxicas (alcohol con frecuencia, fármacos sin receta o drogas): 7,5% (181)

Problemas físicos: 67,6% (1.623). En concreto:
  • Problemas óseos o musculares: 41,7% (1.002)
  • Problemas cardiovasculares: 24,1% (578)
  • Diabetes: 14,2% (342)

– Discapacidad física: 12,8% (307)
– Discapacidad intelectual: 1,5% (35)
– Requiere de ayuda para la realización de las actividades diarias 20: 13,6% (323)

En el 92,2% de los casos en la casa residían de 1 a 3 personas. La media es de dos personas por hogar.

Los trastornos afectivos o del estado de ánimo incluyen, según el DSM-IV-TR, los trastornos depresivos y los trastornos bipolares.

Apoyo social:

– Mantiene contacto frecuente y buenas relaciones con vecinos: 96,1% (2.307)
– Mantiene contacto frecuente y buenas relaciones con amigos: 95,7% (2.298)
– Mantiene contacto frecuente y buenas relaciones con familiares cercanos: 96,6% (2.320)
– Recibe ayuda de los Servicios Sociales: 7,3% (175). De éstos:
  • Atención domiciliaria: 43,4% (76)
  • Teleasistencia: 36% (63)
  • Ayuda económica: 25,7% (45)
  • Otras ayudas: 2,3% (4)
Aspectos relacionados con la vivienda observados por el entrevistador:
  • Tiene agua caliente: 99,3% (2.385)
  • Es confortable: 96,6% (2.319)
  • Está limpia y ordenada: 98,5% (2.365)
  • No tiene calefacción o aire acondicionado: 34,4% (825)
  • El anciano cuenta con su propia habitación la comparte con su pareja: 98,7% (2.369)
Aspectos relacionados con el mayor observados por el entrevistador:
  • Actitud agresiva o defensiva frente al entrevistador 24: 10,8% (259)
  • Dificultades para desplazarse: 5,7% (136)
  • Dificultades para comunicarse: 1% (25)
  • Presentan heridas, moratones o rasguños visibles: 0,3% (8)

Cuidadores
  • Número de personas que residen en el hogar:
  • El cuidador vive solo con el anciano: 34,6% (268)
  • El cuidador vive con dos personas más: 22,6% (175)
  • El cuidador vive con tres personas más: 22% (171)
  • El cuidador vive con cuatro o más personas: 20,8% (161)
Las principales personas que proporcionan esta ayuda necesaria a los mayores son, por este orden, un cuidador (31,2%), las hijas (25,5%), la pareja (18,2%) y los hijos varones (7,6%).

De éstos, el 21,9% (68) requiere de atención continua durante todo el día.

La mayoría de las viviendas se encuentra en buen estado. De hecho, la calificación media que los entrevistadores conceden a los aspectos de la vivienda supera en todos los casos los 8 puntos (de 0 a 10). Aun así, un 16,1% de las viviendas (387) cuentan con zonas a las que el anciano no puede acceder por su estado físico.

La calificación media que los entrevistadores conceden a los aspectos relacionados con el mayor supera en todos los casos los 8,5 puntos (de 0 a 10). En concreto, las puntuaciones son de 8,8 para comprensión de las cuestiones; 8,8 para coherencia en las respuestas; 8,7 para aseo personal; y 8,6 para aspecto/apariencia.

Se trata de los mayores que puntúan de 8 a 10 en el ítem de actitud defensiva frente al entrevistador.

La media es de 3 personas por hogar.
Número de personas mayores de 64 años que residen en el hogar:
  • Un anciano: 60,6% (477)
  • Dos ancianos: 35,9% (282)
  • Tres ancianos: 3,4% (27)
  • Cuatro ancianos: 0,1% (1)

Número de personas que requieren cuidados en el hogar:
  • Un anciano: 93,8% (738)
  • Dos ancianos: 5,8% (46)
  • Tres o más personas: 0,4% (3)
Número de horas que los cuidadores prestan su ayuda:
  • Todo el día (gran dependencia): 53,6% (421)
  • Más de tres horas de ayuda diaria (dependencia severa): 18,6% (146)
  • Hasta tres horas de ayuda diaria (dependencia moderada): 27,9% (219)
Características físicas y mentales de los cuidadores:
– Problema psicológico o neurológico: 21,2% (167). En concreto:
  • Trastorno afectivo: 11,8% (93)
  • Trastorno de ansiedad: 10% (79)
– Consumo de sustancias potencialmente peligrosas: 7,6% (58). En concreto:
  • Alcohol con frecuencia: 1,3% (10)
  • Fármacos sin receta: 6% (47)
– Problemas físicos: 37,6% (297). En concreto:
  • Problemas óseos o musculares: 25,7% (203)
  • Problemas cardiovasculares: 9,3% (73)
Resultados
Prevalencia de maltrato

El 0,8% de las personas mayores entrevistadas ha sido víctima de maltrato por parte de algún familiar a lo largo del año 2005. Este porcentaje aumenta hasta el 1,5% entre los ancianos dependientes.

La tasa de maltrato aumenta, asimismo, conforme se incrementa el nivel de dependencia; así, sufren maltrato:
  • El 1% de los mayores con dependencia moderada (reciben hasta 3 horas de ayuda diaria).
  • El 2,2% de los que tienen una dependencia severa (reciben más de 3 horas de ayuda diaria).
  • El 2,9% de los que presentan una gran dependencia (necesitan ayuda todo el día).
La prevalencia es el resultado de poner en relación el número de casos con la población de referencia; en este caso, con la muestra representativa de personas mayores de 64 años.

Se entiende por ancianos dependientes aquellos que necesitan ayuda diaria para la realización de las actividades de la vida diaria (AVD).



Muestra total ancianos dependientes:
  • Maltrato físico (0,2%, total); (0,3%, dependientes)
  • Maltrato psicológico (0,3%, total): (0,6%, dependientes)
  • Negligencia (0,3%, total); (0,6%, dependientes)
  • Abuso económico (0,2%, total); (0,9%, dependientes)
  • Abuso sexual (0,1%, total): (0,3%, dependientes)
  • TOTAL (0,8%, total); (1,5%, dependientes)
Los ancianos dependientes presentan mayores tasas de todos los tipos de maltrato. La diferencia se hace especialmente evidente en el caso del abuso económico, que es más del cuádruple entre los ancianos que necesitan ayuda (0,9%) que en la muestra general.


Bibliografía:
Iborra, I (2006). Maltrato a las personas mayores en la familia española. Centro Reina Sofía. España.
Maltrato a la personas mayores. (OMS, 2012)