"Una memoria ejercitada es guía más valiosa que el genio y la sensibilidad".(Johann Christoph Friedrich von Schiller).
Sabemos que a lo llamamos memoria, en realidad son diferentes memorias que consiste en registrar, almacenar y utilizar la información que percibimos por los diferentes canales sensoriales: visual, auditivo, epidérmico, etc.
Sabemos que a lo llamamos memoria, en realidad son diferentes memorias que consiste en registrar, almacenar y utilizar la información que percibimos por los diferentes canales sensoriales: visual, auditivo, epidérmico, etc.
Una de las características
más importantes de nuestra memoria es que no es un estado sino un proceso
activo, mediante el cual no nos limitamos a guardar la información tal cual,
como si fuera un almacén donde ponemos cosas, sino que la consolidamos y
modificamos.
Pero
la memoria, esta maravillosa capacidad cognitiva, puede fallar. Imaginemos que
tenemos un accidente cerebrovascular (ACV) o una enfermedad neurodegenerativa,
pues toda la información que olvidamos antes de la enfermedad es lo que
llamamos amnesia retrógada; y, la incapacidad para aprender algo, fijar algo
nuevo, es lo que se denomina amnesia anterógrada.
En
el caso de la EA el déficit de memoria es el trastorno fundamental que define
la enfermedad, es como su marca, pero cuidado, la EA y otras demencias pueden
iniciarse con otros síntomas, como apatía, anosmia, depresión y ansiedad,
irritabilidad, conducta sexual inapropiada, etc. Dicho de otro modo, podemos tener
Alzheimer sin problemas de memoria, y es que hay que diferenciar que no es lo
mismo EA que demencia. La EA es la enfermedad orgánica neurodegenerativa que
nos conduce inexorablemente a la demencia, que la manifestación de un conjunto
de síntomas que constituyen el síndrome demencial, entre los que se encuentran,
el afásico-apráxico-agnósico (no habla, ha perdido las habilidades
instrumentales y no conoce) esto es en término generales, porque la enfermedad
se manifiesta de manera muy diferente en cada persona.
¿Y cómo afecta el alzheimer a nuestra memoria?
1. Memoria episódica
Pues
lo primero que se afecta es la memoria episódica que es de carácter explicito,
es decir, consciente. Se manifiesta por olvidos progresivos de los
acontecimientos vividos (amnesia anterógrada). Inicialmente, estos olvidos
afectan a los acontecimientos vividos en la actualidad más reciente. Más
adelante se van borrando recuerdos cada vez más antiguos (amnesia retrógrada),
siguen la Ley de Ribot. Estas alteraciones contribuyen, en parte, a la
desorientación en el tiempo y el espacio que sufren los enfermos de Alzheimer.
El
trastorno de la memoria episódica da lugar a síntomas como: haber ido a visitar
a un amigo y no recordarlo, preguntar repetidamente sobre algo, olvidar los
encargos o las citas, leer un libro y al día siguiente no recordar lo leído,
negar hechos recientes… Estos ejemplos corresponden a fallo de la memorización,
es decir, a la amnesia anterógrada. Cuando los trastornos son más graves, los
pacientes pueden olvidar el nombre de los hijos, el fallecimiento de un
familiar ocurrido muchos años antes, el lugar donde trabajaron o vivieron… Estos
ejemplos corresponden a la supresión de información ya registrada, es decir, a
la amnesia retrograda. Cuando falla la memoria más reciente y aún está
preservada la remota pueden darse situaciones como, por ej haber olvidado que
hace poco se ha celebrado las bodas de oro, pero recordar relativamente bien
detalles del día de la boda.
Los
correlatos neuroanatómicos de la memoria episódica son la corteza entorrinal,
el hipocampo y el circuito límbico que incluye el cíngulo, los fórnix, tálamo
anterior y cuerpos mamilares.
Esta
memoria se explora pidiendo al enfermo que aprenda una determinada información:
una dirección, una historia corta,… y haciendo que la recuerde después de un
tiempo. Si no la recuerda, se puede hacer la prueba de administrarle pistas. Si
aun así no la recuerda tiene un déficit de fijación de la información: patrón amnésico
hipocámpico del Alzheimer.
Si
el rendimiento mejora con las pistas, el déficit es de evocación (patrón
frontosubcortical característico de la depresión o la enfermedad vascular
subcortical y otras demencias subcorticales).
Los
estudios de neuroimagen muestran atrofia precoz
de estas zonas cerebrales.
2. Memoria operativa o de trabajo
Es
la capacidad de mantener temporalmente la información en la mente y manipularla
mientras se realizan tareas mentales. Constituye otro elemento habitual en las
fases iniciales de la enfermedad de alzheimer. En la EA se altera la capacidad
propia del sistema de planificación y control atencional.
El
trastorno de las capacidades de memoria de trabajo se manifiesta en tareas
cognitivas de la vida diaria básicas, instrumentales y avanzadas (AVD-B-I-A),
como el cálculo del dinero en una compra, la compresión de frases complejas, el
razonamiento y la resolución de problemas o el seguimiento de una conversación entre varias personas.
Los pacientes fallan, en especial, en las tareas que requieren planificación y
control, es decir, las habilidades ejecutivas.
3. Trastorno de la memoria semántica
La
memoria semántica es la de los conocimientos y no está sujeta ni al tiempo ni
al espacio.
La
alteración de esta memoria se manifiesta por olvido progresivo de los
conocimientos adquiridos a lo largo de la vida. Se va perdiendo el conocimiento
de los objetos, de su uso, de los
gestos, de la palabra. Este trastorno aparece en múltiples situaciones: la
persona es capaz de repetir o leer una palabra pero no poder evocar su
significado, mostrar extrañeza ante un objeto y no saber manipularlo (semántica
de uso), etc.
4. Trastorno de la memoria procidemental
Es
una memoria de procedimientos automáticos, de aprendizajes no conscientes, como
montar en bicicleta. Se encuentra preservada en la EA, al menos en las fases
iniciales. En estos casos, el paciente es capaz de realizar aprendizajes de
tareas, aunque es incapaz de recordar las sesiones y el proceso de aprendizaje:
el aprendizaje se realiza a nivel no consciente.
Esta
memoria no declarativa no tiene correlaciones anatómicas con los lóbulos
temporales mediales y diencéfalo, motivo por el que muchos pacientes con EA
pueden tener alteraciones en estas zonas del cerebro con amnesia de memoria episódica o semántica pero pueden
conservar habilidades motoras como la de tocar el piano, etc.
Fuentes:
- López-Pousa S, Vilalta Franch J, Llinàs Reglà J (eds.). Manual de Demencias, 2ª Edición. Prous Science, Barcelona 2001
- WEINER-Lipton. Manual de la enfermedades de alzheimer y otras demencias. .Editorial Médica Panamericana S.A.; Edición: 1 (16 de junio de 2010)
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